Las motocicletas son vehículos mucho más económicos que los coches tanto en mantenimiento como en precio de venta. También consumen menos y son ideales para moverse en las aglomeraciones de tráfico. ¿Explica todo esto que China e India capitalicen el mercado de ciclomotores? Solo en parte, así que vamos a descubrir el resto de condiciones que crean la situación.
Las cifras
Los datos mienten pocas veces, así que vamos a abordar la situación que vive el mercado de motos en países como China e India desde este frío, pero objetivo punto de vista. Desde 2013, el número de motos que se fabrican cada año en el gigante asiático, nos referimos a China, supera con creces los 20 millones de unidades.
Esto significa que la industria china es la más potente en este apartado de todo el mundo. Los chinos adoran las motos y no solo las producen para conducirlas por sus calles, también para exportarlas al exterior.
Es más, no es nada raro que encuentres vehículos de este país en zonas como las casas en Menorca o en otras ciudades de toda Europa, y es que se trata de motos fiables, con una tecnología contrastada y a precios bastante ajustados.
Lo mismo puede decirse de la India. En el subcontinente indio, la moto se ha impuesto como una necesidad debido al desordenado y caótico tráfico que hay por sus pueblos y ciudades. La ligereza de los ciclomotores y, por supuesto, su bajo precio de venta son aspectos demasiado atractivos como para renunciar a ellos.
Con todo, lo que influye realmente para que tanto China como India se centren en las motos como primer medio de transporte es la importancia que la industria tiene en estos países. Debido a ello, se eliminan los cortes de importación y los gastos intermedios, por lo que los habitantes de ambos países cuentan con mejores ventajas para comprar una moto que casi cualquier otra persona en el mundo.
Las motos llegan a cualquier parte
Sí, hoy en día las motocicletas han conseguido dominar cualquier tipo de terreno aportando una gran variedad de soluciones a sus usuarios. Por ejemplo, no es extraño encontrar a personas que viven en casas en primera línea de playa usando motos para explorar el litoral que tienen cerca.
Ni que decir tiene que la moto convive con la ciudad de una forma muy especial. Es más, puede decirse que las motos están pensadas para la ciudad. Así lo creen muchas de las agencias turísticas del mundo que han comenzado a desarrollar paquetes para explorar las grandes capitales del mundo desde una moto, una experiencia que cada vez seduce a más personas.
Tampoco hay que dejar de lado en este sentido las muchas empresas de alquiler de motos que cohabitan en las ciudades. Se trata de motos que están aparcadas en la calle y que los usuarios pueden coger para hacer pequeños trayectos pagando desde una app por los mismos, algo que es económico y que descongestiona el tráfico en muchas ocasiones.
En definitiva, las motos se han convertido en piezas fundamentales tanto en los países emergentes como en las grandes poblaciones del mundo, una realidad que solo hace consolidarse año a año permitiendo que los usuarios disfruten de grandes ventajas.